El acuerdo que YMAD había aprobado era para que Minera Agua Rica procese el mineral que extraiga del
yacimiento Agua Rica en las instalaciones de Minera Alumbrera, a cambio de un alquiler de 12,5 millones de
dólares que se pagaría por adelantado en dos partes, decisión que se tomó sin la participación de los miembros
del directorio que representan a la Universidad Nacional de Tucumán.

La decana de Artes, Estela Noli, reclamó ayer que en las reuniones que los decanos tuvieron desde marzo con los directores de la UNT, Domingo Marchese y Alfredo Grau sólo se les dieron líneas generales. “No conocíamos de ninguna manera los documentos. Nuestro concimiento fue superficial y a grandes rasgos”. Dijo que “los consejeros hicimos conocer dudas y objeciones, buena parte de ellas por el impacto ambiental que provocaría la nueva explotación de Agua Rica». También en la reunión se pidió espacio para el pronunciamiento de “buen vivir” de parte de una integrante de la comunidad de Andalgalá, que leyó un texto, que según dijo, representaba a 2.000 firmas y muchas organizaciones. Reclamó que el agua es un derecho humano, que no hubo consulta libre e informada y que “la implementación de la megaminería inauguró la primera gran represión en tiempos de la democracia”. Añadió que “los dueños de las corporaciones mineras viven en países del primer mundo, donde la explotación megaminera está prohibida”. En la sesión hubo dos mociones, una de la decana de Derecho, Adela Seguí -que había sido consensuada por un grupo de decanos- y otra del decano de Medicina, Mateo Martínez, que pedía revisar la responsabilidad de los directores de la UNT y contemplar la salud social de la gente de Andalgalá. Siempre según el medio tucumano, se pasó a un breve cuarto intermedio para elaborar un documento unificado y al final se lo acordó: “se rechaza en bloque (y no se convalida) el negocio que instrumentan el memorandum de entendimiento ni los contratos derivados del mismo aprobados el 3 de octubre pasado”. Se argumentó que la UNT debe velar por el derecho a un medio anbiente sano; se reclamó que no se han incluido en los contratos las observaciones del informe de la UNT en 2008 sobre la evaluación de impacto ambiental de Agua Rica Con respecto a los contratos mineros, señala que resultan “una operación única con idéntico interés económico” y que todo el negocio “está orientado a la puesta a disposición de la infraestructura construida para Bajo la alumbrera al servicio del proyecto agua rica por YMAD y la Alumbrera en común”. También objeta que YMAD sólo participa del 26% de la ganancia, lo cual es “notoriamente desproporcionado con el valor de la infraestructura” y que además los contratos dan absoluta prioridad a los intereses de Alumbrera. Se recalca que se “entrega” la infraestructura de YMAD y que se da la posibilidad de que sea puesta como garantía para la obtención de créditos para el proyecto Agua Rica. Añade que “la UNT se reserva las acciones legales… para preservar los derechos en juego, contra cualquier persona, incluidos los representantes de la UNT ante YMAD”, y “se compromete a constituir una comisión de expertos que analice… la problemática asociada a esta cuestión, poniendo especial acento en los intereses sobre el medioambiente y la salud de la población en su conjunto, así como los patrimoniales de la institución. “Esa comisión estará integrada también por representantes de la comunidad”. Finalmente, la UNT se compromete “a promover la discusión interna sobre su participación futura en la minería”. La propuesta fue aprobada por unanimidad.

 

Fuente: La Gaceta Tucuman

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