El Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, expresó “gratitud a Dios, porque nos sigue manifestando su cercanía con estos signos”, y “seguimos con nuestra esperanza viva de tener un nuevo beato en nuestra Iglesia argentina, quien era un enamorado de la Madre Morena”.
Las campanas de la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle anunciaron la noticia, que llenó de gozo los corazones de los catamarqueños y argentinos, y cobra especial significación en este tiempo en que Catamarca se prepara para vivir el Jubileo por los 400 años del hallazgo de la bendita Imagen en la Gruta de Choya.
A hora temprana, el Vicepostulador de la Causa, Fray Marcelo Méndez, anunciaba oficialmente que siendo en Argentina las 7.00, y en Roma las 11.00, la Consulta Médica convocada por la Congregación de las Causas de Santos, había aprobado, por unanimidad, un hecho prodigioso, atribuido a la intercesión de Fray Mamerto Esquiú. De esta manera declaró “la inexplicabilidad científica del caso, que supone una intervención especial, afirmando que este hecho ha superado las fuerzas de la naturaleza”, afirma.
Para el religioso franciscano responsable de tramitar la Causa ante la Santa Sede, “es un gran paso adelante en el camino hacia la beatificación. Ahora tendrá que pasar por una Comisión de Teólogos y luego al Santo Padre para el decreto final. Demos gracias a Dios y que sea una bendición para nuestra Patria trayéndonos paz y unión”, indicó.
Mons. Urbanc: “Dios nos expresa su cercanía con estos signos”
El Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, quien se encuentra en estos momentos en el interior diocesano, a través de un mensaje, expresó su enorme alegría por este acontecimiento.
En el mismo, dice:
“Queridos hermanos catamarqueños: ¡Qué alegría que uno de los nuestros va camino a la gloria de los altares! Hoy, en Roma, los peritos científicos han culminado el estudio exhaustivo del informe que se envió desde Argentina, y unánimemente han aprobado que es inexplicable la curación de una niña, por intercesión de Fray Mamerto”.
“Que este acontecimiento nos llene de júbilo, que elevemos cánticos de gratitud a Dios, porque nos sigue manifestando su cercanía con estos signos, que nos entusiasman para ser cada día más buenos, mejores ciudadanos, mejores miembros de la Iglesia y mejores hijos e hijas de Dios”.
“También demos gracias a la Virgen, porque en el día en que la Iglesia recuerda su presentación en el templo, seguimos con nuestra esperanza viva de tener un nuevo beato en nuestra Iglesia argentina, quien era un enamorado de la Madre Morena”.
Por ello, “los invito a que lean los textos y reflexiones de Fray Mamerto cuando le cantaba y predicaba a la Santísima Virgen. Que esto nos sirva para prepararnos mejor a vivir el Año Mariano Nacional y el IV Congreso Mariano Nacional, en abril del próximo año”.
Mons. Sánchez: “Una alegría, especialmente para los norteños”
También se conoció que el milagro obrado por Dios, gracias a la intercesión de Fray Mamerto Esquiú, se trata de la curación de una niña, oriunda de lavecina provincia de Tucumán.
El Arzobispo de Tucumán, Mons. Carlos Alberto Sánchez, envió un mensaje manifestando que “es una gran alegría para nuestra Patria argentina y especialmente para nosotros, los norteños, tener a un catamarqueño en camino hacia la beatificación, después de la aprobación de la Junta Médica de este milagro obrado en Tucumán”.
“Le damos gracias a Dios por la fe de nuestro pueblo, y porque el Señor sigue suscitando los santos en nuestra comunidad”, indicó, a la vez que invitó a “que nosotros también podamos crecer en santidad y en la misión encomendada por el Señor; que sigamos creciendo en comunión fraterna y misionera desde nuestro testimonio de santidad”.
Asimismo, dijo que si bien “todavía falta la aprobación de la Comisión Teológica”, espera, “Dios mediante, la pronta beatificación de Fray Mamerto”.
Reliquias en Piedra Blanca
Gran alegría causó la noticia en todo el territorio diocesano, especialmente en los lugares significativos en la vida de Fray Mamerto Esquiú.
En Piedra Blanca, donde se encuentra ubicada la Casa Natal, el párroco del lugar, destacó la importancia de este acontecimiento, que “une a todo el pueblo en la oración de acción de gracias, que comenzó las 7.30, con la exposición del Santísimo Sacramento, del que participan los vecinos de la localidad y otras vecinas”.
“Durante la mañana están llegando las instituciones educativas, luego lo harán los miembros de instituciones y comunidades de la jurisdicción parroquial”, aseveró, detallando que “a las 19.30, llevaremos las reliquias del Padre Esquiú -que se conservan en la Catedral Basílica y Santuario Mariano- en procesión desde el templo parroquial de San José hasta la Casa Natal, donde a las 20.30 celebraremos la Santa Misa”.
En el Convento Franciscano
La comunidad franciscana vive exultante este avance en la Causa del Padre Esquiú, y se une en oración a toda la Iglesia, en el templo de San Pedro de Alcántara, ubicado en la intersección de calles Rivadavia y Esquiú.
Luego de la apertura del Templo se inició la Adoración Eucarística, que se extenderá hasta unos minutos antes de la Santa Misa, que se celebrará a la 20.30.
El templo permanecerá abierto durante todo el día y se podrá visitar la Celda del Padre Esquiú.
En La Paz
En el departamento La Paz, donde se encuentra El Suncho, paraje donde falleció el Venerable franciscano, recibió la noticia con entusiasmo y devoción.
El párroco de la zona, Pbro. Domingo Chaves, quien se encuentra en El Jumeal, al oeste de Recreo, manifestó que “estoy muy contento y es un gran desafío preparar una futura beatificación. La gente recibió todo esto con mucha alegría”.
El miércoles 20, en vísperas de esta jornada de gracia, los fieles y devotos participaron de la Adoración Eucarística, en el templo parroquial de San Roque, en Recreo, departamento La Paz.
Reseña sobre el Padre Esquiú
El Prof. Mario Daniel Vera aportó detalles biográficos del fraile catamarqueño.
Mamerto de la Ascensión Esquiú nació el 11 de mayo de 1826 en La Callecita, del viejo departamento Piedra Blanca. Junto con sus padres Santiago Esquiú y María de las Nieves Medina, sus hermanos María Rosa Ramona, Odorico Antonio, Josefa de Jesús, Justa Pastora y Trinidad Antonia María Marcelina, constituyeron una ejemplar familia cristiana, típica en la provincia de Catamarca.
Desde niño vistió el hábito franciscano, promesa realizada por su madre para que recobre su delicada salud. Ingresó al convento de San Francisco de Catamarca donde cursó sus estudios eclesiásticos con un brillante desempeño; más tarde ejercería la docencia y la dirección de tan prestigiosa escuela, verdadero faro intelectual y humanista de todo el Noroeste Argentino.
Se ordenó sacerdote en la provincia de San Juan, el 18 de octubre de 1848, y el 15 de mayo de 1849, celebró su primera Misa, en sufragio de sus padres fallecidos, en el templo San Pedro de Alcántara de la ciudad de San Fernando del Valle.
El 9 de julio de 1853 fue el principal orador en la Iglesia Matriz de Catamarca con motivo del solemne acto organizado para prestar juramento a la Constitución Nacional. Al pronunciar el sermón “Laetamur de Gloria Vestra”, pidiendo por la paz y la unidad de los argentinos, su persona alcanza relevancia nacional y sus palabras fueron como un bálsamo para atenuar la guerra fratricida entre unitarios y federales.
Destacado docente y profundo intelectual, escuchando la voz de su pueblo desempeñó los cargos de diputado, consejero de gobierno y convencional constituyente en la provincia de Catamarca. En 1862, alejándose de la adulación y los aplausos, se traslada al convento franciscano de Tarija, en la República de Bolivia, buscando la perfección de su alma.
A solicitud de las altas autoridades eclesiásticas bolivianas ejerció la docencia en el Seminario Metropolitano de la ciudad de Sucre, donde formó a centenares de jóvenes, quienes luego serán los dirigentes de los países latinoamericanos.
Fue fundador y redactor de El Cruzado, periódico desde cuyas páginas difundía la cultura y la religión católica.
En 1872 fue designado Arzobispo de Buenos Aires y por su gran humildad, la mayor de sus virtudes, renuncia a este nombramiento. Peregrinó como misionero por los países de Perú y Ecuador. Recorrió Roma y Tierra Santa, lugares significativos donde vivió momentos espiritualmente felices.
Fue designado Obispo de Córdoba, cargo que primeramente rechaza, siendo necesario recordarle el deseo del Papa León XIII para que acepte el ministerio episcopal. El 12 de diciembre de 1880, recibió la consagración episcopal en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires tomando posesión de la Diócesis de Córdoba, el 16 de enero del año siguiente. Continuó realizando con mayor ahínco una brillante tarea apostólica evangelizando y dejando una huella imborrable por su humildad y su eficiente labor.
Mamerto de la Ascensión Esquiú, ferviente devoto de la Virgen del Valle, fue laico y religioso ejemplar, un sacerdote evangelizador y un obispo misionero que trabajó por la unidad. Fue además un docente destacado, un reconocido intelectual y periodista, un gran legislador. Fray Mamerto Esquiú es un ejemplo de superación, patriota de corazón, ciudadano comprometido, trabajador incansable.
Murió el miércoles 10 de enero de 1883, en la posta de El Suncho, departamento La Paz, provincia de Catamarca, República Argentina.
Proceso y Causa de Canonización
Ya en vida el Padre Esquiú tenía fama de varón santo y virtuoso. Su muerte causó profundo dolor en todo el país y en gran parte de América Latina, Europa y Tierra Santa. Fueron numerosas las personas e instituciones que solicitaron el inicio de la Causa de Canonización del ilustre franciscano, la que finalmente se concretó durante la década de 1920. Luego de varios avances y retrocesos, finalizados los trámites diocesanos, su Causa de Canonización es recibida oficialmente en la Santa Sede en el año 1979.
Los Vice Postuladores, fray Luis Córdoba, fray Luis Cano, fray Mario Fuenzalida y fray Jorge Martínez trabajaron denodadamente para cumplir con todo lo solicitado desde Roma. El 6 de febrero de 2006 fue aprobada la “heroicidad de las virtudes del Siervo de Dios” y el Papa Benedicto XVI, el 16 de diciembre de 2006, lo declaró Venerable.
El actual Vice Postulador es Fray Marcelo Méndez, quien tiene la responsabilidad y el honor de trabajar en la causa que cohesiona y emociona a millones de personas.