Tras cuatro años la plaza histórica ya no tendrá las rejas que impuso Mauricio Macri para evitar que las movilizaciones en su contra lleguen hasta la puerta de la Casa Rosada.
Este 10 de diciembre, en el marco del regreso del peronismo al poder, se espera una multitud para acompañar al nuevo Gobierno.
Un hecho simbólico que marcó al Gobierno de Mauricio Macri fueron las rejas que mandó a poner en la Plaza de Mayo para evitar que las movilizaciones del pueblo argentino se acerquen hasta la Casa Rosada. Durante cuatro años dividieron en dos a la plaza histórica en búsqueda de expulsar cualquier manifestación popular.
Durante las últimas horas del domingo y en la madrugada del lunes comenzaron los operativos para cortar las rejas y moverlas de la Plaza. También se desplegó una bandera argentina sobre la Casa Rosada en víspera de la asunción de Alberto Fernández como presidente, lugar al que acudirá luego tomar atributos ante la Asamblea Legislativa.
Por otra parte, se espera una enorme cantidad de gente en las calles para recibir al presidente electo y a la flamante vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Desde las 14 horas comenzarán a tocar distintas bandas en lo que promete ser una verdadera fiesta popular.