Ayer, retiraron las cruces de los campanarios de la Catedral Basílica que se
encontraban deterioradas y con riesgo de deprenderse. La antigüedad y el peso del
material afectaron las estructuras por las fuertes ráfagas de viento desde hace varios
meses.
Desde el Obispado, comentaron a los responsables de los organismos que
intervinieron en el operativo que realizarán réplicas con un material más liviano para
colocarlas en el lugar donde se encontraban las retiradas. Trabajaron en el operativo,
personal y especialistas de la municipalidad de la Capital, Defensa Civil y Obras
públicas de la provincia.
En relación con el estado de las cruces y el trabajo realizado, Luis Dolz, director de
Alumbrado Público de la municipalidad de la Capital, explicó: “Se retiró la cruz por
razones de seguridad, ya está quebrada una parte, nosotros habíamos hecho una
evaluación con los drones pero no se veía bien, hoy con la grúa ya subió la gente
especializada y vio que ya estaba muy frágil”.
Con respecto a la posibilidad de realizar un anclaje, el funcionario comentó: “No es
posible por la cantidad de material que tiene, el anclaje donde está, la cúpula es muy
bueno, pero el resto del material ya está degradado. Estamos hablando de una cruz
que tiene 150 años aproximadamente. El Obispo nos comentó que el paso siguiente
es hacer una réplica de material más liviano y colocarlas en el mismo lugar antes de
la celebración de los 400 años que se van a festejar el año que viene”.