Liga Deportiva Universitaria le ganó 3 a 0 al equipo alternativo que River presentó para su debut en la Copa Libertadores. Expulsaron al arquero Bologna.

River Plate fue a la altura de la capital de Ecuador con la cabeza en la definición de la Superliga y el propio entrenador, Marcelo Gallardo, en Buenos Aires. Liga Deportiva Universitaria, de Quito no tuvo piedad y lo goleó por 3 a 0, en el partido inaugural del Grupo D de la Copa Libertadores.

En los 2.850 metros de altitud de Quito no estuvo ni el técnico. Marcelo Gallardo, se quedó en Buenos Aires por un cuadro de anginas que le levantó fiebre, y por lo tanto corría el riesgo de que al ingresar en Ecuador fuera ingresado preventivamente en cuarentena por la pandemia del coronavirus. Lo reemplazó Matías Biscay, que después de haber dirigido al primer equipo en 10 partidos, con cinco triunfos y la misma cantidad de empates: perdió el invicto.

River tendrá que jugar toda esta fase de grupos de la Copa Libertadores a puertas cerradas como local por distintas suspensiones aplicadas al estadio Monumental, empezando por el cotejo de la semana próxima ante Binacional, de Perú, que mañana estará completando esta primera fecha como local ante San Pablo, de Brasil.

El once inicial contó con una defensa con Bruno Zuculini como improvisado marcador central y el veterano arquero Enrique Bologna (38 años) llegando con un prolongado período de inactividad, sumado a otros experimentados también con poca acción en los últimos tiempos como el capitán Leonardo Ponzio y Lucas Pratto.

El zaguero local Franklin Guerra abrió el marcador tras un tiro de esquina desde la izquierda en el que el le ganó en el salto al paraguayo Rojas ante un Bologna que no se movió de la línea. Con un desborde por izquierda y centro atrás para la llegada de un delantero, en este caso el portentoso Cristian Martínez Borja, que tocó en el borde del área chica hacia la red ante la falta de reacción efectiva de Rojas y Bologna, se dio el segundo gol que recibió River en esta Copa Libertadores.

Bologna fue expulsado a los 25 minutos por salir forzadamente fuera del área y cometer una mano que le costó la tarjeta roja. Sobre la media hora a Zuculini le cobraron como penal una mano que en realidad fue absolutamente casual y Junior Sornoza, figura del encuentro, lo transformó en la tercera conquista del único equipo de Ecuador que ganó la Copa Libertadores.